COLEGIO CASABLANCA
GUÍA DE TRABAJO GRADO
NOVENO CUARTO PERIODO
LICENCIADA GLORIA MALLERLY VELA Q.
POLÍTICA Y REFORMAS
SOCIALES
Existe
una estrecha relación entre el desarrollo económico, las decisiones políticas y
las reformas sociales. Estas últimas son consideradas como una forma de
enfrentar los desajustes producidos por el desarrollo económico. En otras
palabras, las reformas sociales buscan disminuir el impacto generado por el
crecimiento económico. No obstante, las determinaciones para su aplicación
obedecen exclusivamente a la esfera de la política, entendida como el escenario
de confrontación y negociación de las contradicciones sociales.
A
lo largo del siglo XX América Latina se vio enfrentada a la necesidad de
articular sus estructuras económicas a la economía internacional. Durante este
proceso surgieron contradicciones y conflictos de carácter social, pues el
crecimiento económico se priorizó sobre el bienestar de la población
¿Qué
son las reformas sociales?
Definir
qué es una reforma social es algo complejo, pues esta se encuentra
estrechamente relacionada con concepciones de carácter ideológico, político y
económico. Para cada actor social, la naturaleza de una reforma de carácter
social puede variar sustancialmente.
Acercándonos
a una definición lo más amplia posible, podríamos señalar que las reformas
sociales son medidas de carácter político que apuntan a mejorar la eficacia, la
calidad y la igualdad en el acceso a servicios y bienes considerados
fundamentales para la sociedad, como la salud, la educación, el acceso a la
tierra, el acceso a la propiedad y a la calidad del trabajo
Por
su parte, las reformas económicas son medidas de carácter teórico o
instrumental, que buscan regularizar el funcionamiento de la economía,
independiente de los efectos que estas medidas puedan tener en la sociedad.
Como la palabra lo expresa, estas medidas son tomadas estrictamente en términos
económicos y, al igual que las reformas sociales, este tipo de reformas depende
en buena medida de elementos de carácter ideológico y político que determinan
sus propósitos y sus alcances.
TIPOS DE REFORMAS
Existen
diversos tipos de reformas, dependiendo de su calidad, profundidad y duración.
Hablaríamos en principio de tres tipos, dependiendo de su manifestación en el
tiempo:
Las
reformas estructurales. Son reformas que afectan las partes más profundas de la
sociedad, y que implican cambios fundamentales en los modelos económicos y
productivos, como también en las formas de entender a la sociedad y su
desarrollo.
Las
reformas graduales. Se producen en largos lapsos de tiempo, buscando disminuir
los efectos del impacto de su aplicación. Se relacionan con decisiones
políticas de largo plazo y que afectan a la estructura económica.
Las
reformas de choque. Son medidas implantadas para hacer frente a crisis
inesperadas o momentáneas que urgen una solución inmediata. Generalmente estas
medidas son de carácter temporal y de corta duración.
El
sentido de las reformas
Los
impactos de las reformas, positivos o negativos, son relativos respecto a la
perspectiva con que se contemple. Muchas reformas que son positivas para la
economía resultan afectando de manera negativa a la sociedad, o puede darse el
caso contrario.
La
valoración de los efectos de las reformas es un problema de carácter político,
aunque en términos generales, los organismos internacionales coinciden en unos
principios básicos: estas deben apuntar a alcanzar la equidad, tanto en el
acceso a los servicios y bienes, como a la ampliación de los beneficios
económicos y sociales, y, como se estableció en el programa llamado Los
objetivos del desarrollo del milenio, las reformas deben apuntar, entre otras
muchas cosas, a disminuir la pobreza y marginalidad social.
LAS REFORMAS SOCIALES
Desde
hace muchos años es claro que uno de los principales problemas en América
Latina tiene que ver con la distribución de la riqueza. La pobreza en nuestro
continente, a diferencia de otros lugares del mundo, no es producida por una
deficiencia en la capacidad productiva o por los limitados recursos económicos
o naturales con los que se cuenta, sino que se origina en sistemas
inequitativos de acumulación, que hacen que la riqueza generada no llegue a
todos los habitantes de una nación determinada.
Ante
esta situación, diversos organismos internacionales y académicos han venido
recomendando reformas que permitan a los ciudadanos acceder a servicios y
bienes básicos para su subsistencia. No obstante, la gran mayoría de estas
reformas siguen sin ser llevadas a cabo. Una explicación de ello, tiene que ver
con el hecho de que las decisiones políticas se encuentran relacionadas con
intereses económicos, y que las reformas sociales que se necesitan con urgencia
no tienen prioridad frente a otros temas tales como la regularización de los
mercados, el control de la inflación, la preservación de las cuotas de
exportación y, en general, los indicadores económicos, sobre las condiciones
reales de los habitantes. Esto significa que se ha privilegiado el crecimiento
y la estabilidad económica, con inmensos costos sociales que podrían ser
menguados a través de reformas sociales. Es un hecho que en los últimos
cincuenta años la economía se ha transformado más allá de sus expectativas. Hoy
nos vemos abocados a procesos globalizadores que hacen que, lo que los
economistas llaman "interdependencia económica': determine la capacidad de
un Estado para realizar ajustes en sus estructuras económicas. En otras
palabras, hoy por hoy, un Estado es menos libre de tomar decisiones autónomas
respecto a determinaciones económicas que afecten a sus ciudadanos.
CLASIFICACIÓN DE LAS
REFORMAS
Las
reformas se clasifican en: "desde arriba hacia abajo" y "de
abajo hacia arriba':
Desde
arriba hacia abajo. Son aquellas que se efectúan por disposición de los
gobiernos o de sus funcionarios, a través de un acto legislativo y con las
debidas aprobaciones exigidas por las instancias de los Estados (Congreso,
Corte Constitucional, Consejo de Estado, etc.). Un ejemplo de este tipo de
reformas es el que se efectuó a nivel educativo en Colombia con la Constitución
de 1991. Dicha reforma promovió, desde las instancias gubernamentales, la
modernización de la educación en todos los niveles.
Desde
abajo hacia arriba. Son aquellas que se efectúan por iniciativa del pueblo para
solucionar una necesidad de primer orden. Estas reformas son luego apoyadas por
los gobiernos y, por lo general, buscan ser aplicadas en otros espacios
territoriales. Un ejemplo de este tipo de reformas, es el que se efectuó en El Salvador,
con el programa educativo Educación con participación de la comunidad, Educo.
Esta reforma educativa nació de la experiencia de los poblados campesinos que
estaban en zonas de conflictos. En estas comunidades, la educación tenía una
forma autónoma y sin injerencia estatal, contrataban a los maestros para que
enseñaran a sus hijos. Posteriormente, este modelo fue recuperado por las
políticas educativas y se extendió luego a toda la zona rural y, finalmente, a
las zonas urbanas.
Aunque
esta clasificación de las reformas sociales son las más aplicadas en
Latinoamérica, los estudios muestran que estas distinciones no son absolutas.
La experiencia de El Salvador, por ejemplo, fue implementada y generalizada
gracias a la acción decidida del Ministerio Central que, a su vez, contó con un
ministro estable y de gran prestigio en el país. De este modo, lo de arriba y
abajo son más bien momentos del ciclo de formulación y ejecución de políticas.
MOVIMIENTOS SOCIALES EN
AMÉRICA LATINA
A
lo largo de la historia, los movimientos sociales de Latinoamérica tuvieron una
fuerte influencia anarquista, principalmente italiana y española, de fines del
siglo XIX y comienzos del XX. Estos inmigrantes anarquistas se dirigieron hacia
zonas rurales y urbanas formando las primeras levas de movimientos obreros, que
eran básicamente artesanos y trabajadores de pequeñas actividades económicas. A
partir de los años veinte, la expansión de las manufacturas en la región creó
condiciones para el surgimiento de un proletariado más industrial, que tuvo su
pleno desarrollo durante la década del treinta. Posteriormente, se creó un
clima político favorable a la huelga general como forma de lucha principal. A
través de estas huelgas generales, los obreros, campesinos y artesanos,
buscaban reivindicaciones como la reducción de la jornada laboral a ocho horas,
ajustes salariales y mejoramiento en las condiciones de trabajo y de vida. Sin
embargo, muchas de estas huelgas fueron reprimidas por parte de algunos
gobiernos latinoamericanos, impidiendo que los movimientos obreros y campesinos
pudieran acumular suficientes fuerzas. La Revolución rusa de 1917 se
convertiría en el referente para los movimientos sociales.
El movimiento campesino
y obrero Los
campesinos latinoamericanos sufrieron una fuerte dominación por parte de los
propietarios de la tierra quienes los sometían a condiciones extremamente
negativas de cultivo y organización. Solamente las comunidades indígenas
poseían los medios para auto dirigirse, a pesar de las represiones que sufrieron
históricamente. Ellos fueron la cabeza de una insurrección popular que fue una
referencia fundamental en toda la región: la Revolución Mexicana de 1910, que
tendría una base campesina extremamente significativa. Fue a partir de los años
veinte y treinta, que los movimientos campesinos llegaron a tener un auge
relativamente importante en América Central cuando ya existía una explotación
de campesinos asalariados directamente subordinados a empresas norteamericanas
que los organizaban en las actividades exportadoras. En esta región se formaron
bases de lucha por la reforma agraria que, debido a la fuerte presencia
estadounidense, se mezclaron con las luchas nacionales contra la dominación
norteamericana. Este es el caso del sandinismo, de las revoluciones de El
Salvador y de las huelgas de masas cubanas.
Por
su parte, el movimiento obrero latinoamericano ha sido el otro sostén de las
fuerzas populares en el continente y encuentra su base material en la primera
ola de industrialización durante la primera década del siglo XX. Podemos decir
que se consolida como movimiento en los años veinte, es decir, desde la
Revolución rusa de 1917. Hasta los años treinta, los movimientos obreros van a
definir una plataforma de reivindicaciones de los movimientos sociales de la
región, de ahí la importancia de la Revolución mexicana. Durante los años
cuarenta se empieza a consolidar el fenómeno del populismo. En el caso de
Chile, durante el gobierno del Frente Popular, que era compuesto abiertamente
por partidos de izquierda: el Partido Socialista, el Partido Radical de origen
más democrático y los comunistas. La unidad entre socialistas y comunistas se
va a colocar solo en los años cincuenta, en un momento crucial en 1952, con la
primera candidatura de Allende. La Alianza entre la Unión Soviética y los
EE.UU. durante la Segunda Guerra Mundial, se prolonga hasta 1947 cuando la
política de la Guerra Fría transforma a los aliados en enemigos, a partir de
este momento EE.UU. se convierte en enemigo de los comunistas. En esta misma época
surgió la declaración de Cuba como una República Socialista en 1962.
LA DÉCADA PERDIDA
Hasta
los años setenta el crecimiento fue sostenido y relativamente estable, sin
embargo, para los años ochenta, una confluencia de factores internacionales
hizo que el crecimiento se frenara y que incluso, en muchos lugares, decayera.
A este período se denominó "la década perdida" de América Latina.
Entre las razones más importantes de este fenómeno tenemos: Los países latinoamericanos debieron
endeudarse para realizar ajustes en la inserción económica luego de la Segunda
Guerra Mundial. Entre tanto, el alto costo de los intereses de la deuda obligó
a los países latinoamericanos a endeudarse nuevamente para cumplir con los
pagos de los intereses. Esto produjo un descenso evidente en el producto
interno bruto. Se redujo el consumo interno, lo que debilitó la inversión
extranjera e hizo que los capitales nacionales salieran, originando lo que se
conoció como fuga de capitales. Ante la
reducción en la demanda de materias primas, las exportaciones decayeron,
mientras que el aumento del dólar encareció las importaciones.
POPULISMO Y DICTADURAS
La
represión de movimientos de carácter popular y de partidos políticos con tintes
nacionalistas generó reacciones diversas. Una de ellas, el populismo, que
surgió como una extraña mezcla de socialismo moderado, catolicismo ortodoxo y
autoritarismo militar. La figura de Juan Domingo Perón en Argentina encarnaría
esta tendencia política que tuvo en América Latina a varios seguidores de su
modelo, como Getulio Vargas en Brasil e incluso Gustavo Rojas Pinilla en
Colombia.
El
éxito del populismo fue posible en cuanto pretendió menguar las condiciones de
pobreza de las clases trabajadoras a través de una serie de políticas que
buscaban más el favor popular que la solución de fondo de los conflictos
sociales. De esta manera este modelo político ganó a las masas populares para
sí, debilitando los procesos de formación de movimientos sociales más sólidos
que buscaran reivindicaciones de carácter estructural.
Una
reacción un poco diferente fue la de los militares que, apoyados por los
Estados Unidos accedieron al poder mediante golpes de Estado, y desde allí
implantaron regímenes autoritarios con marcado acento anticomunista, de
persecución y represión de los movimientos sociales, como en los casos de
Chile, Argentina, Uruguay y Paraguay.
LOS AÑOS NOVENTA:
NEOLIBERALISRNO Y DESIGUALDAD
La
respuesta a la crisis económica de los años ochenta devino en la aplicación de
políticas neoliberales, impulsadas desde Estados Unidos, y que se constituyeron
en una imposición que, paulatinamente terminó por aplicarse en toda América
Latina.
El
modelo neoliberal proviene de una corriente radical del liberalismo económico,
y es defendida por economistas que consideran que el mercado, como fenómeno
humano, tiene unas leyes incontrovertibles, y que han de ser estas las que gobiernen
a las sociedades humanas. Si bien esta corriente tuvo una amplia difusión y
aplicación desde los años setenta del siglo XX, su origen se encuentra en la
doctrina del librecambio del siglo XIX. Los principios generales del
neoliberalismo se pueden resumir como sigue:
•El
mercado está regulado por leyes de oferta y demanda, que son las que deben
prevalecer y gobernar la actividad económica.
LOS EFECTOS DEL
NEOLIBERALISMO
Los
efectos del neoliberalismo, en términos generales, han sido controversiales en
Latinoamérica. Mientras sus defensores argumentan que ha permitido la
acumulación de riqueza y la transformación económica, gracias a procesos de renovación
tecnológica y de reconversión industrial, sus críticos señalan la evidente
desmejora de las condiciones de vida de los trabajadores, el incremento de la
pobreza, la fragilidad de las economías nacionales y una propensión al ejercicio
autoritario del poder.
Uno
de los puntos críticos en este debate es el que se refiere a las
responsabilidades sociales del Estado frente a los ciudadanos. Para los
defensores de la reducción del Estado es claro que la ineficacia y el tamaño
exagerado de las empresas del Estado limitaban su capacidad de acción y de
respuesta frente a las demandas de la sociedad.
Para
los detractores del neoliberalismo, este hecho no significó otra cosa que la
pérdida de la soberanía del Estado y de su responsabilidad social. La entrega a
empresas privadas que no tienen ninguna responsabilidad sino con la generación
de riqueza, fue para ellos uno de los peores errores políticos. Pero otro punto
más sensible se refiere a la responsabilidad del Estado en la garantía de los
derechos de los ciudadanos a servicios básicos tales como la educación y la
salud.
DEMOCRACIA Y REFORMAS EN
AMÉRICA LATINA
A partir de la década
de los años noventa, se consolidó la presencia de gobiernos democráticos en la
región, donde prácticamente todos los países latinoamericanos contaban con
gobiernos de carácter democrático y elegidos a través de las urnas. Esta
situación contrastaba con la década inmediatamente anterior, cuando fueron
pocos los países que escaparon de las dictaduras militares y de los gobiernos
totalitarios, amparados por políticas continentales.
La consolidación de la
democracia en los últimos años ha marcado un cambio importante en la manera de
entender a Latinoamérica en el presente. Luego de cerca de cincuenta años de
indeclinables posturas liberales de derecha, buena parte del continente ha
girado hacia gobiernos de izquierda, de carácter popular y nacionalista. Este
nuevo escenario ha significado cambios drásticos en las relaciones globales de
Latinoamérica frente a los Estados Unidos, y en las relaciones entre los
Estados mismos.
Taller:
1)
Hacer la lectura de la unidad.
2)
Elaborar, a partir del cuadro de temas, los mapas conceptuales correspondientes
a cada tema.
3)
Glosario en el cuaderno con mínimo 20
palabras (significado)
4)
defina que es una reforma social y clasifíquelas
5)
defina que es neoliberalismo y el impacto en la sociedad colombiana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario