lunes, 28 de octubre de 2013

Nivelación sociales grado 902 IV

COLEGIO CASABLANCA
GUÍA DE TRABAJO GRADO NOVENO CUARTO PERIODO
                                       LICENCIADA  GLORIA MALLERLY VELA Q.

 
POLÍTICA Y REFORMAS SOCIALES
Existe una estrecha relación entre el desarrollo económico, las decisiones políticas y las reformas sociales. Estas últimas son consideradas como una forma de enfrentar los desajustes producidos por el desarrollo económico. En otras palabras, las reformas sociales buscan disminuir el impacto generado por el crecimiento económico. No obstante, las determinaciones para su aplicación obedecen exclusivamente a la esfera de la política, entendida como el escenario de confrontación y negociación de las contradicciones sociales.
A lo largo del siglo XX América Latina se vio enfrentada a la necesidad de articular sus estructuras económicas a la economía internacional. Durante este proceso surgieron contradicciones y conflictos de carácter social, pues el crecimiento económico se priorizó sobre el bienestar de la población
¿Qué son las reformas sociales?
Definir qué es una reforma social es algo complejo, pues esta se encuentra estrechamente relacionada con concepciones de carácter ideológico, político y económico. Para cada actor social, la naturaleza de una reforma de carácter social puede variar sustancialmente.
Acercándonos a una definición lo más amplia posible, podríamos señalar que las reformas sociales son medidas de carácter político que apuntan a mejorar la eficacia, la calidad y la igualdad en el acceso a servicios y bienes considerados fundamentales para la sociedad, como la salud, la educación, el acceso a la tierra, el acceso a la propiedad y a la calidad del trabajo
Por su parte, las reformas económicas son medidas de carácter teórico o instrumental, que buscan regularizar el funcionamiento de la economía, independiente de los efectos que estas medidas puedan tener en la sociedad. Como la palabra lo expresa, estas medidas son tomadas estrictamente en términos económicos y, al igual que las reformas sociales, este tipo de reformas depende en buena medida de elementos de carácter ideológico y político que determinan sus propósitos y sus alcances.
TIPOS DE REFORMAS
Existen diversos tipos de reformas, dependiendo de su calidad, profundidad y duración. Hablaríamos en principio de tres tipos, dependiendo de su manifestación en el tiempo:
Las reformas estructurales. Son reformas que afectan las partes más profundas de la sociedad, y que implican cambios fundamentales en los modelos económicos y productivos, como también en las formas de entender a la sociedad y su desarrollo.
Las reformas graduales. Se producen en largos lapsos de tiempo, buscando disminuir los efectos del impacto de su aplicación. Se relacionan con decisiones políticas de largo plazo y que afectan a la estructura económica.
Las reformas de choque. Son medidas implantadas para hacer frente a crisis inesperadas o momentáneas que urgen una solución inmediata. Generalmente estas medidas son de carácter temporal y de corta duración.
El sentido de las reformas
Los impactos de las reformas, positivos o negativos, son relativos respecto a la perspectiva con que se contemple. Muchas reformas que son positivas para la economía resultan afectando de manera negativa a la sociedad, o puede darse el caso contrario.

La valoración de los efectos de las reformas es un problema de carácter político, aunque en términos generales, los organismos internacionales coinciden en unos principios básicos: estas deben apuntar a alcanzar la equidad, tanto en el acceso a los servicios y bienes, como a la ampliación de los beneficios económicos y sociales, y, como se estableció en el programa llamado Los objetivos del desarrollo del milenio, las reformas deben apuntar, entre otras muchas cosas, a disminuir la pobreza y marginalidad social.
LAS REFORMAS SOCIALES
Desde hace muchos años es claro que uno de los principales problemas en América Latina tiene que ver con la distribución de la riqueza. La pobreza en nuestro continente, a diferencia de otros lugares del mundo, no es producida por una deficiencia en la capacidad productiva o por los limitados recursos económicos o naturales con los que se cuenta, sino que se origina en sistemas inequitativos de acumulación, que hacen que la riqueza generada no llegue a todos los habitantes de una nación determinada.
Ante esta situación, diversos organismos internacionales y académicos han venido recomendando reformas que permitan a los ciudadanos acceder a servicios y bienes básicos para su subsistencia. No obstante, la gran mayoría de estas reformas siguen sin ser llevadas a cabo. Una explicación de ello, tiene que ver con el hecho de que las decisiones políticas se encuentran relacionadas con intereses económicos, y que las reformas sociales que se necesitan con urgencia no tienen prioridad frente a otros temas tales como la regularización de los mercados, el control de la inflación, la preservación de las cuotas de exportación y, en general, los indicadores económicos, sobre las condiciones reales de los habitantes. Esto significa que se ha privilegiado el crecimiento y la estabilidad económica, con inmensos costos sociales que podrían ser menguados a través de reformas sociales. Es un hecho que en los últimos cincuenta años la economía se ha transformado más allá de sus expectativas. Hoy nos vemos abocados a procesos globalizadores que hacen que, lo que los economistas llaman "interdependencia económica': determine la capacidad de un Estado para realizar ajustes en sus estructuras económicas. En otras palabras, hoy por hoy, un Estado es menos libre de tomar decisiones autónomas respecto a determinaciones económicas que afecten a sus ciudadanos.
CLASIFICACIÓN DE LAS REFORMAS
Las reformas se clasifican en: "desde arriba hacia abajo" y "de abajo hacia arriba':
Desde arriba hacia abajo. Son aquellas que se efectúan por disposición de los gobiernos o de sus funcionarios, a través de un acto legislativo y con las debidas aprobaciones exigidas por las instancias de los Estados (Congreso, Corte Constitucional, Consejo de Estado, etc.). Un ejemplo de este tipo de reformas es el que se efectuó a nivel educativo en Colombia con la Constitución de 1991. Dicha reforma promovió, desde las instancias gubernamentales, la modernización de la educación en todos los niveles.

Desde abajo hacia arriba. Son aquellas que se efectúan por iniciativa del pueblo para solucionar una necesidad de primer orden. Estas reformas son luego apoyadas por los gobiernos y, por lo general, buscan ser aplicadas en otros espacios territoriales. Un ejemplo de este tipo de reformas, es el que se efectuó en El Salvador, con el programa educativo Educación con participación de la comunidad, Educo. Esta reforma educativa nació de la experiencia de los poblados campesinos que estaban en zonas de conflictos. En estas comunidades, la educación tenía una forma autónoma y sin injerencia estatal, contrataban a los maestros para que enseñaran a sus hijos. Posteriormente, este modelo fue recuperado por las políticas educativas y se extendió luego a toda la zona rural y, finalmente, a las zonas urbanas.
Aunque esta clasificación de las reformas sociales son las más aplicadas en Latinoamérica, los estudios muestran que estas distinciones no son absolutas. La experiencia de El Salvador, por ejemplo, fue implementada y generalizada gracias a la acción decidida del Ministerio Central que, a su vez, contó con un ministro estable y de gran prestigio en el país. De este modo, lo de arriba y abajo son más bien momentos del ciclo de formulación y ejecución de políticas.
MOVIMIENTOS SOCIALES EN AMÉRICA LATINA
A lo largo de la historia, los movimientos sociales de Latinoamérica tuvieron una fuerte influencia anarquista, principalmente italiana y española, de fines del siglo XIX y comienzos del XX. Estos inmigrantes anarquistas se dirigieron hacia zonas rurales y urbanas formando las primeras levas de movimientos obreros, que eran básicamente artesanos y trabajadores de pequeñas actividades económicas. A partir de los años veinte, la expansión de las manufacturas en la región creó condiciones para el surgimiento de un proletariado más industrial, que tuvo su pleno desarrollo durante la década del treinta. Posteriormente, se creó un clima político favorable a la huelga general como forma de lucha principal. A través de estas huelgas generales, los obreros, campesinos y artesanos, buscaban reivindicaciones como la reducción de la jornada laboral a ocho horas, ajustes salariales y mejoramiento en las condiciones de trabajo y de vida. Sin embargo, muchas de estas huelgas fueron reprimidas por parte de algunos gobiernos latinoamericanos, impidiendo que los movimientos obreros y campesinos pudieran acumular suficientes fuerzas. La Revolución rusa de 1917 se convertiría en el referente para los movimientos sociales.
El movimiento campesino y obrero Los campesinos latinoamericanos sufrieron una fuerte dominación por parte de los propietarios de la tierra quienes los sometían a condiciones extremamente negativas de cultivo y organización. Solamente las comunidades indígenas poseían los medios para auto dirigirse, a pesar de las represiones que sufrieron históricamente. Ellos fueron la cabeza de una insurrección popular que fue una referencia fundamental en toda la región: la Revolución Mexicana de 1910, que tendría una base campesina extremamente significativa. Fue a partir de los años veinte y treinta, que los movimientos campesinos llegaron a tener un auge relativamente importante en América Central cuando ya existía una explotación de campesinos asalariados directamente subordinados a empresas norteamericanas que los organizaban en las actividades exportadoras. En esta región se formaron bases de lucha por la reforma agraria que, debido a la fuerte presencia estadounidense, se mezclaron con las luchas nacionales contra la dominación norteamericana. Este es el caso del sandinismo, de las revoluciones de El Salvador y de las huelgas de masas cubanas.
Por su parte, el movimiento obrero latinoamericano ha sido el otro sostén de las fuerzas populares en el continente y encuentra su base material en la primera ola de industrialización durante la primera década del siglo XX. Podemos decir que se consolida como movimiento en los años veinte, es decir, desde la Revolución rusa de 1917. Hasta los años treinta, los movimientos obreros van a definir una plataforma de reivindicaciones de los movimientos sociales de la región, de ahí la importancia de la Revolución mexicana. Durante los años cuarenta se empieza a consolidar el fenómeno del populismo. En el caso de Chile, durante el gobierno del Frente Popular, que era compuesto abiertamente por partidos de izquierda: el Partido Socialista, el Partido Radical de origen más democrático y los comunistas. La unidad entre socialistas y comunistas se va a colocar solo en los años cincuenta, en un momento crucial en 1952, con la primera candidatura de Allende. La Alianza entre la Unión Soviética y los EE.UU. durante la Segunda Guerra Mundial, se prolonga hasta 1947 cuando la política de la Guerra Fría transforma a los aliados en enemigos, a partir de este momento EE.UU. se convierte en enemigo de los comunistas. En esta misma época surgió la declaración de Cuba como una República Socialista en 1962.
LA DÉCADA PERDIDA
Hasta los años setenta el crecimiento fue sostenido y relativamente estable, sin embargo, para los años ochenta, una confluencia de factores internacionales hizo que el crecimiento se frenara y que incluso, en muchos lugares, decayera. A este período se denominó "la década perdida" de América Latina. Entre las razones más importantes de este fenómeno tenemos:  Los países latinoamericanos debieron endeudarse para realizar ajustes en la inserción económica luego de la Segunda Guerra Mundial. Entre tanto, el alto costo de los intereses de la deuda obligó a los países latinoamericanos a endeudarse nuevamente para cumplir con los pagos de los intereses. Esto produjo un descenso evidente en el producto interno bruto. Se redujo el consumo interno, lo que debilitó la inversión extranjera e hizo que los capitales nacionales salieran, originando lo que se conoció como fuga de capitales.  Ante la reducción en la demanda de materias primas, las exportaciones decayeron, mientras que el aumento del dólar encareció las importaciones.
POPULISMO Y DICTADURAS
La represión de movimientos de carácter popular y de partidos políticos con tintes nacionalistas generó reacciones diversas. Una de ellas, el populismo, que surgió como una extraña mezcla de socialismo moderado, catolicismo ortodoxo y autoritarismo militar. La figura de Juan Domingo Perón en Argentina encarnaría esta tendencia política que tuvo en América Latina a varios seguidores de su modelo, como Getulio Vargas en Brasil e incluso Gustavo Rojas Pinilla en Colombia.
El éxito del populismo fue posible en cuanto pretendió menguar las condiciones de pobreza de las clases trabajadoras a través de una serie de políticas que buscaban más el favor popular que la solución de fondo de los conflictos sociales. De esta manera este modelo político ganó a las masas populares para sí, debilitando los procesos de formación de movimientos sociales más sólidos que buscaran reivindicaciones de carácter estructural.
Una reacción un poco diferente fue la de los militares que, apoyados por los Estados Unidos accedieron al poder mediante golpes de Estado, y desde allí implantaron regímenes autoritarios con marcado acento anticomunista, de persecución y represión de los movimientos sociales, como en los casos de Chile, Argentina, Uruguay y Paraguay.


LOS AÑOS NOVENTA: NEOLIBERALISRNO Y DESIGUALDAD
La respuesta a la crisis económica de los años ochenta devino en la aplicación de políticas neoliberales, impulsadas desde Estados Unidos, y que se constituyeron en una imposición que, paulatinamente terminó por aplicarse en toda América Latina.
El modelo neoliberal proviene de una corriente radical del liberalismo económico, y es defendida por economistas que consideran que el mercado, como fenómeno humano, tiene unas leyes incontrovertibles, y que han de ser estas las que gobiernen a las sociedades humanas. Si bien esta corriente tuvo una amplia difusión y aplicación desde los años setenta del siglo XX, su origen se encuentra en la doctrina del librecambio del siglo XIX. Los principios generales del neoliberalismo se pueden resumir como sigue:
•El mercado está regulado por leyes de oferta y demanda, que son las que deben prevalecer y gobernar la actividad económica.
LOS EFECTOS DEL NEOLIBERALISMO
Los efectos del neoliberalismo, en términos generales, han sido controversiales en Latinoamérica. Mientras sus defensores argumentan que ha permitido la acumulación de riqueza y la transformación económica, gracias a procesos de renovación tecnológica y de reconversión industrial, sus críticos señalan la evidente desmejora de las condiciones de vida de los trabajadores, el incremento de la pobreza, la fragilidad de las economías nacionales y una propensión al ejercicio autoritario del poder.
Uno de los puntos críticos en este debate es el que se refiere a las responsabilidades sociales del Estado frente a los ciudadanos. Para los defensores de la reducción del Estado es claro que la ineficacia y el tamaño exagerado de las empresas del Estado limitaban su capacidad de acción y de respuesta frente a las demandas de la sociedad.
Para los detractores del neoliberalismo, este hecho no significó otra cosa que la pérdida de la soberanía del Estado y de su responsabilidad social. La entrega a empresas privadas que no tienen ninguna responsabilidad sino con la generación de riqueza, fue para ellos uno de los peores errores políticos. Pero otro punto más sensible se refiere a la responsabilidad del Estado en la garantía de los derechos de los ciudadanos a servicios básicos tales como la educación y la salud.
DEMOCRACIA Y REFORMAS EN AMÉRICA LATINA
A partir de la década de los años noventa, se consolidó la presencia de gobiernos democráticos en la región, donde prácticamente todos los países latinoamericanos contaban con gobiernos de carácter democrático y elegidos a través de las urnas. Esta situación contrastaba con la década inmediatamente anterior, cuando fueron pocos los países que escaparon de las dictaduras militares y de los gobiernos totalitarios, amparados por políticas continentales.
La consolidación de la democracia en los últimos años ha marcado un cambio importante en la manera de entender a Latinoamérica en el presente. Luego de cerca de cincuenta años de indeclinables posturas liberales de derecha, buena parte del continente ha girado hacia gobiernos de izquierda, de carácter popular y nacionalista. Este nuevo escenario ha significado cambios drásticos en las relaciones globales de Latinoamérica frente a los Estados Unidos, y en las relaciones entre los Estados mismos.
Taller:
1) Hacer la lectura de la unidad.
2) Elaborar, a partir del cuadro de temas, los mapas conceptuales correspondientes a cada tema.
3) Glosario en el cuaderno  con mínimo 20 palabras (significado)
4) defina que es una reforma social y clasifíquelas

5) defina que es neoliberalismo y el impacto en la sociedad colombiana.

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